Alopecia androgenética
El
término alopecia androgenética fue introducido por Orentreich
para denominar un tipo de alopecia producida por la actuación
de los andrógenos (hormonas masculinizantes) circulantes en personas
genéticamente predispuestas. Constituye la forma de alopecia más
frecuentemente observada en la raza humana, habiendo recibido
múltiples sinónimos como alopecia androgénica, alopecia patrón
masculino, alopecia difusa, alopecia común y alopecia hereditaria.
El
carácter clínico fundamental de la alopecia androgenética en ambos
sexos es la sustitución de los pelos temrinales por otros progresivamente
más finos y cortos, es decir, por vello. La disminución del tamaño
de los folículos pilosos coincide con una reducción en el diámetro
de la vaina del pelo, que se dice es más marcada en mujeres.
Existen
dos patrones distintos de alopecia androgenética en el varón y
en la mujer. En el varón comienza por un retroceso paulatino de
la línea de implantación frontotemporal (frente). Poco después
se añade pérdida de pelo en la región de la coronilla,
hasta que ambas regiones alopécicas se unen dando lugar a la calvicie
hipocrática. En la mujer ocurre un aclaramiento uniforme del cuero
cabelludo en corona y, al contrario que en el varón, la línea
de implantación frontal se mantiene normal. . No obstante existe
la posibilidad de que el varón desarrolle un patrón femenino de
alopecia (alopecia androgenética masculina de patrón femenino)
y la mujer, a su vez, un patrón masculino (alopecia androgenética
femenina de patrón masculino).
Etiología.
Causas de su aparición.
La
importancia de las hormonas sexuales masculinas en la producción
de la alopecia es conocida desde antiguo, pues ya el propio Aristóteles,
que era calvo, confesó su preocupación por el hecho de que los
individuos eunucos no desarrollaban alopecia. Asimismo, Hamilton
demostró en 1942 que la castración de varones antes de la pubertad
evitaba el desarrollo de la alopecia. En mujeres, el exceso de
andrógenos conduce a una caída acelerada del pelo, sobre todo
en pacientes con historia familiar de alopecia.
El
mecanismo por el que actúan los andrógenos sobre el folículo pilosebáceo
no es totalmente conocido; sin embargo, parece que estos entran
en la célula libremente. La testosterona (T) y la dihidrotestosterona
(DHT) actúan sobre el núcleo celular; el resto de los andrógenos
pasan a T y DHT después de penetrar en la célula. La acción de
los andrógenos está mediada por unos receptores, a los que se
unen T y DHT, que se encuentran tanto en el folículo piloso como
en la glándula sebácea. Después de unirse al receptor, el complejo
receptor-esteroide entra al núcleo donde se une al DNA dando lugar
a la formación de RNA-m, y a través del RNA ribosomal se inicia
la síntesis de nuevas proteínas que producen modificaciones en
el crecimiento del pelo .
La conversión de T a DHT tiene lugar en los folículos pilosos
mediante la acción del enzima 5
alfa-reductasa. (Quédese con este
nombre)
Los
folículos pilosos del cuero cabelludo son sensibles a los niveles
circulantes de andrógenos, pero de forma contraria al resto de
los folículos pilosos de la superficie cutánea. Así, los andrógenos
estimulan el crecimiento del pelo en cualquier región cutánea
produciendo hirsutism0, una aparición excesiva de vello
por todo el cuerpo); por el contrario, en cuero cabelludo los
andrógenos conducen a una progresiva miniaturización de los folículos
pilosos predispuestos.
La
alopecia androgenética sería debida a una mayor actuación de los
andrógenos a nivel de los folículos pilosos, bien por un exceso
en su producción o por una hipersensibilidad a nivel del órgano
diana folicular.
Se
ha demostrado, por otra parte, que a nivel del órgano diana folicular
de pacientes alopécicos existe mayor capacidad para
convertir la 1 a DHT respecto a pacientes no alopécicos.
Diagnóstico
de la Aalopecia Androgenética.
El
diagnóstico de la alopecia androgenética requiere la realización
de una historia clínica detenida, donde se constatará probablemente
la existencia de antecedentes familiares de alopecia, descartando
además otras posibles alopecias que puedan confundirse con la
androgenética. La clínica seguirá habitualmente los patrones descritos,
teniendo en cuenta la posibilidad de alopecia de tipo femenino
en varones y de tipo masculino en mujeres.
Tratamiento.
No
existe un tratamiento plenamente eficaz para la alopecia androgenética,
aunque se han producido avances significativos. Es posible actuar
modificando la respuesta biológica por mecanismos no hormonales
o alterando la actuación de los andrógenos a nivel del folículo
piloso.
El
minoxidil.
Dentro de la primera posibilidad el fármaco más destacado es el
minoxidil. Se trata de un potente vasodilatador periférico utilizado
en el tratamiento de la hipertensión arterial. Su aplicación tópica
al 2% en solución hidroalcohólica ha supuesto una ayuda importante
en el tratamiento de este proceso. El mecanismo exacto de acción
no se conoce, aunque se sabe que produce un aumento significativo
del flujo sanguíneo en las zonas tratadas. Se ha demostrado además
aumento del diámetro del folículo y tallo piloso con reducción
del porcentaje de cabellos en telogen tras la aplicación de minoxidil.
El tratamiento debe mantenerse de forma continua, ya que al suspenderlo
se pierde el beneficio obtenido. Los efectos secundarios suelen
ser mininos y casi siempre circunscritos a la piel, como eczemas
alérgicos de contacto, eczemas irritativos e hipertricosis. En
raras ocasiones puede producir reacciones cardiovasculares como
cefaleas, vértigos, hipotensión, etc.
El
minoxidil se utiliza, asimismo, asociado a ácido retinoico a concentraciones
del 0.01%. Parece que el ácido retinoico induce el crecimiento
y diferenciación celular que no estimula el minoxidil, por lo
que la asociación es beneficiosa.
Los
remedios de última generación. Finasterida.
En la actualidad, la investigación en el tratamiento de la alopecia
androgenética va dirigida a la utilización de inhibidores del
enzima 5 alfa-reductasa.
Concretamente en el caso del varón está en pleno desarrollo el
estudio de los efectos beneficiosos de la administración de finasteride
a dosis de 1 mg. al día por vía oral. Esta droga es un inhibidor
específico de la isoenzima 2 del enzima 5 alpha-reductasa, y sus
efectos, si bien están aún bajo estudios clínicos,parecen
ser esperanzadores y ya se encuentran especialidades farmacéuticas
que comercializan este principio activo.
© Mifarmacia.es.
Departamento de contenidos.
26 Febrero, 2001
Bibliografía: Dermocosmética farmacéutica.
E. Sargallo.
|