Cuando los años no perdonan: Hay que cuidarse
Cuando los años no perdonan,
¡hay que cuidarse!
Aunque los años no perdonan, hay factores
que influyen en el envejecimiento cutaneo de un modo decisivo como
son: el estrés, la polución, mala alimentación,
pérdida de peso, el sol en exceso... Gracias a la dermocosmética,
y a los avances científicos tener hoy un cutis envidiable
no es solo cuestión de edad.
La hidratación
de la piel.
La hidratación es un factor
esencial para frenar el envejecimiento cutaneo, este se presenta
de forma prematura cuando el contenido en agua de la capa córnea
es inferior al 10%, ya que bajo este umbral nuestra piel pierde
su suavidad y elasticidad, mostrándose frágil, agrietada
y deshidratada. Para evitarlo deberás por un lado utilizar
productos hidratantes o bien nutritivos si tu piel es especialmente
seca o se encuentra sometida a agresiones externas como el estrés,
niveles de polución... y por el otro adquirir prácticas
de vida saludable que faciliten la hidratación de la piel,
como son por ejemplo realizar una alimentación rica en fruta
y verduras – su contenido en agua es muy alto – o beber dos litros
de agua al día.
El colágeno
y los radicales libres.
La hidratación de la piel
es un factor importante en el cuidado de nuestro rostro. A pesar
de ello incluso con una piel cuidada e hidratada el inexorable paso
del tiempo provocará una pérdida de las fibras elásticas
normales (formadas en gran parte por colágeno), que poco
a poco irán siendo sustituidas por otras con nula elasticidad,
y carácter amorfo.
Estos procesos están ampliamente estudiados y se ha demostrado
como los radicales libres provocados por las radiaciones UV juegan
un papel fundamental en el envejecimiento, ya que provocan cambios
en el colágeno de la piel, transformándolo de colágeno
tipo III a colágeno tipo I. Esta alteración es entre
otras una de las causantes de la pérdida de la elasticidad,
suavidad y turgencia características principales de la piel
normal. Además los últimos avances
científicos, indican que la aparición de las arrugas
se encuentra muy relacionada con un descenso de la actividad y de
la regeneración celular, y que esto cobra especial interés
cuando se trata de pieles secas y muy sensibles.
Por tanto si queremos reducir o
al menos frenar estos procesos tendremos que utilizar productos
de dermofarmacia que:
- Aporten colágeno a nuestra dermis y estimulen
su formación natural. En este sentido, estudios clínicos
la vitamina C activa la formación de Colágeno III,
retrasando el envejecimiento prematuro. Como ejemplo de formulación
que contenga esta sustancia tenemos Active
C de Laboratorios La Roche-Posay, a base de Vitamina C-levógira,
única forma activa para la piel.
- Contengan antioxidantes como la vitamina E, que
reduzcan y eliminen los radicales libres, auténticos aceleradores
del envejecimiento cutaneo. En este caso tenemos LiftActiv
de VICHY , fórmula que contiene entre otros principios
vitamina E, filtro solar y vitamina A.
- Tengan un factor de protección solar 10
como mínimo, para evitar la generación de radicales
libres, por la radiación ultravioleta
- Contengan activadores y regeneradores celulares
como es la coenzima Q10. Este factor natural lo encontraremos
EUCERIN Q10 ACTIVE
El estrés.
La piel como parte de nuestro cuerpo
está intimamente relacionada con los sistemas inmunitario
y nervioso, de modo que ante agresiones externas como cambios de
temperatura, productos químicos... estos responderán
liberando sustancias que al actuar sobre las células de la
piel provocan inflamación y desestabilización de la
dermis.
En estos casos, será necesario que los productos
que empleemos estén enriquecidos en vitaminas A como LiftActiv
de VICHY con propiedades antioxidantes para combatir la oxidación
celular propia del envejecimiento prematuro.
Además, los alimentos donde encontraremos estas vitaminas son:
Aceites de pescado, hígado,
mantequilla, leche de vaca, huevos y carnes, albaricoques, espinacas,
boniatos, pimientos, guisantes...
Hígado, yema de huevo,
productos lacteos, pimientos, berros, col, frutos secos, aceitunas...
El momento de elegir
Una vez conocemos los factores
influyentes en el envejecimiento prematuro tendremos que elegir
aquellas fórmulas dermocosméticas que se adapten a
nuestras circunstancias. Lo frecuente, es utilizar por la mañana
una crema hidratante con protección solar, y a ser posible
con antioxidantes ( vitamina E ). Si además estamos sometidos
a estrés en nuestra vida cotidiana, la vitamina A facilita
la oxigenación celular y por ello nos aportará luminosidad
a nuestro rostro.
Por la noche se utilizan productos
que combaten directamente el envejecimiento, más nutritivos
y en cuya formulación encontraremos según la fórmula
empleada vitamina C, coenzima Q10, vitamina A, vitamina E y colágeno.
No existe una formulación que contenga todos estos principios
a la vez, aunque unas son más completas que otras, tendrás
que probar y comprobar que fórmulación es la idonea
para tu piel. No debes olvidar que una fórmula se diferencia
de otra, no solo en la composición de sus principios activos,
los cuales le confieren sus propiedades tratantes, sino además
en la base que contiene esos principios. De hecho, será esta
la que le de las propiedades de suavidad, hidratación, propiedades
hipoalergénicas y en definitiva la adaptabilidad a nuestra
piel.
|