Cuidado y tratamiento de las uñas
Las uñas, además de acentuar
el aspecto de las manos, tienen otras funciones importantes. Protegen
las puntas de nuestros dedos y contribuyen al sentido del tacto
y a la manipulación de pequeños objetos.
Las uñas crecen desde la raíz (matriz),
la cual se encuentra debajo de la piel de la cutícula y se
extiende hasta la media luna. Esta media luna no se ve en todas
las uñas porque la piel de la cutícula puede crecer
por encima de ella.
La cutícula es una parte protectora importante de la uña.
No debe recortarse porque sirve para proteger el plato ungueal del
agua, de las bacterias y de sustancias irritantes. A medida que
la uña crece se adhiere al lecho ungueal, que es el área
de color rosado debajo del plato ungueal. El lecho ungueal es rosado
porque tiene numerosos vasos.
Las uñas crecen en una proporción
relativamente constante, que disminuye con la edad. En un adulto,
una nueva uña de la mano tarda 6 meses en crecer cuando se
extirpa. En los dedos de los pies tarda el doble. El grosor del
plato ungueal depende de la longitud de la raíz (matriz)
y de la rapidez de crecimiento de la uña.
La uña está formada por células
que se sobreponen unas con las otras como canicas en el suelo. Dentro
de estas células hay proteínas que están fuertemente
unidas y que proporcionan a la uña su dureza. Existe muy
poco calcio en la uña, con lo que a diferencia de los huesos,
la dureza no depende del contenido en minerales. El que las uñas
sean blandas o duras está relacionado con el contenido en
agua. Si nadamos de forma prolongada o introducimos nuestras manos
en agua largo tiempo, notamos que nuestras uñas son blandas
y flexibles. Ello se debe a que el plato ungueal se hidrata. Este
momento es bueno para arreglar las uñas, ya que están
bastante blandas para ser cortadas fácilmente. Por el contrario,
cuando la humedad es baja las uñas se secan, perdiendo su
brillo, rompiéndose y astillándose fácilmente.
La hidratación de las uñas
La hidratación de las uñas con cremas especiales tras
cada lavado de manos ayuda a prevenir la deshidratación.
La humedad y los secados constantes, los detergentes, disolventes
y el uso excesivo de quita esmalte es muy fuerte para las uñas.
Estos factores debilitan la sustancia que mantiene las células
ungueales adheridas, provocando uñas frágiles.
En los años 50 la gelatina estuvo de moda como tratamiento
de las uñas frágiles. Se creía que la gelatina
proporcionaba el aminoácido Cistina, que daba fortaleza a
la uña. De hecho, la gelatina tiene muy poco contenido en
Cistina y estudios controlados no han mostrado que endurezca las
uñas. No obstante, la Cistina contenida en ciertos productos
como Sebovalis Cápsulas y SeS Kavel Cápsulas, así
como los aminoácidos azufrados (Natupel Cápsulas)
contribuyen a la formación de la queratina de las uñas.
El uso de cosméticos
El aspecto de las uñas depende en gran medida de los cuidados.
Use guantes para proteger las uñas del agua, sustancias químicas
y golpes. Aplique las cremas hidratantes especiales para uñas
tras cada lavado de manos y al acostarse.
Los cosméticos para uñas son seguros cuando se emplean
con sentido común. El uso de quita esmalte debe limitarse
a intervalos de 10 a 14 días. El uso de quita esmalte es
muy agresivo y su uso excesivo hace que las uñas sean frágiles.
Algunas personas tienen alergia a los esmaltes o quita esmaltes,
productos acrílicos para uñas e incluso pegamentos
para uñas. Las alergias a cosméticos para uñas
pueden producir erupciones en párpados, cara o cuello.
Las reacciones alérgicas severas a productos para uñas
pueden dar lugar a erupciones alrededor de las uñas, a la
separación de la uña del lecho ungueal (onicolisis)
y en casos raros a la pérdida de las uñas. En particular
deben evitarse los endurecedores de uñas que contienen formaldehído.
Enfermedades de las uñas.
- Infecciones por hongos
Las infecciones de las uñas por hongos son frecuentes. La
tendencia a desarrollar hongos puede ser heredada. Se observa sobre
todo en las uñas de los dedos gordos de los pies en personas
adultas. El hongo produce cambios en el color de las uñas,
alteraciones del plato ungueal y la formación de un material
amarillento debajo del mismo. El tratamiento se basa en 3 aproximaciones.
Las cremas y lociones antifúngicas son útiles en los
casos moderados. Esta medida no es en realidad curativa, sino de
control. Por vía oral un medicamento muy empleado es la griseofulvina
y el Itraconazol. Esta medicación se toma 2 veces al día
durante largo tiempo (6-12 meses). Cuando sólo están
afectadas 1 ó 2 uñas lo mejor es quitarlas quirúrgicamente
y emplear medicamentos tópicos y orales hasta que la uña
crezca. La extirpación de la uña acorta el tiempo
que deben tomarse los medicamentos.
- Otras enfermedades de las uñas
Algunas enfermedades de la piel pueden afectar las uñas:
Psoriasis:
La enfermedad produce pequeños agujeritos
y engrosamiento de las uñas, así como cambios en el
color y la formación de una piel gruesa debajo de las mismas.
Las lesiones de psoriasis son muy rebeldes a todos los tratamientos.
Puede emplear cremas hidratantes especiales para uñas u otras
cremas más potentes. Muchas veces se efectúan infiltraciones
de cortisona alrededor de la matriz de la uña mediante un
aparato, llamado Dermojet, que inyecta la medicación por
aire.
Alopecia areata:
También puede alterar las uñas y producir piqueteado
ungueal y otras alteraciones.
Tumores:
Más raramente se pueden producir tumores debajo del plato
ungueal que pueden deformar la uña. Estos tumores deben eliminarse,
aunque la mayoría suelen ser benignos.
Melanoma:
El problema de las uñas más serio es la formación
de bandas pigmentadas que atraviesan toda la longitud de la uña.
Estas pigmentaciones pueden ser la manifestación de un melanoma
de la uña y deben ser evaluadas rápidamente por el
dermatólogo.
Onicolisis:
Es la separación del plato ungueal de su lecho. A medida
que la uña se desprende del lecho se forma un espacio, haciendo
que la parte separada de la uña aparezca blanca. Si se deposita
agua en ese espacio pueden crecer varias bacterias y hongos. Las
causas de la onicolisis son variadas: psoriasis, hongos, exposición
al agua y disolventes e incluso golpes. El tratamiento consiste
en cortar la uña hasta el punto donde esté adherida.
Ello permite que el lecho ungueal esté expuesto al aire y
que los medicamentos se apliquen mejor. A medida que la uña
crezca se producirá la readherencia al lecho ungueal. Cuanto
más grande sea la separación ungueal menor es el riesgo
de una reparación completa.
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