Donar medicamentos: una solidaridad problemática
En un mundo globalizado, donde cualquier noticia
puede dar la vuelta al mundo a los pocos minutos de producirse,
no hay crisis humanitarias que no genere rápidamente las
más variadas muestras de solidaridad. Dado el carácter
de urgencia sanitaria de muchas de estas crisis la donación
de medicamentos es una práctica habitual. Sin embargo esta
solidaridad ha sido fuente de no pocos problemas.
Durante 1995, en Mostar, en la antigua Yugoslavia, se llegaron a
acumular más de 340 toneladas de medicamentos caducados,
procedentes en su mayoría de donaciones de diversos países
europeos. Durante la misma crisis, el 15% de la medicación
que llegó a la oficina de la OMS en Zagreb, era inapropiada
para su uso, y el 30% era innecesaria para las situaciones que atendían.
Poco después, en 1999, ante la crisis de los refugiados de
Kosovo, el 50% de la medicación que llegó a Albania
tuvo que ser eliminada por estar en mal estado, caducada, o ser
inapropiada. Este porcentaje llegó al 65% de la medicación
que se recibió en Mozambique tras las inundaciones que asolaron
este país en Marzo de 2000.
Buenas intenciones y muchos problemas.
En todos los casos anteriores la medicación donada no era
utilizable por diversas causas como son:
- No responder a las necesidades de la situación
de emergencia.
- Estar sin clasificar, sin identificar, o identificada en un
idioma que no era el del país de destino.
- No cumplir con los mínimos de calidad (conservación,
caducidades, presentaciones...) requeridos en el país de
destino
- Problemas administrativos con las aduanas,
Así pues, la eliminación de
estos medicamentos fue un problema sobreañadido a la situación
de crisis humanitaria. Si además consideramos los costes
de transporte de esa medicación hasta los campamentos, el
tiempo empleado en la clasificación de las mismas, o los
problemas que pudieron causar al ser administradas en no perfecto
estado a los pacientes, podemos hacernos una idea de los esfuerzos
malgastados a causa de estas donaciones; en unas circunstancias,
en las que, evidentemente, había otras prioridades como atender
a la población afectada...
Donaciones si, pero....
Si bien la donación de medicamentos no puede ser la solución
definitiva a los problemas sanitarios del Tercer Mundo o ante determinadas
catástrofes o crisis humanitarias, si que pueden paliar en
parte ciertas carencias. Por ello es importante hacer estas donaciones
correctamente. En 1996 la OMS ya publicó unas directrices
para la donación de medicamentos, en colaboración
con las principales instituciones sanitarias que prestaban asistencia
humanitarias. Estas directrices fueron modificadas en 1999 y adaptadas
por la Agencia Española del Medicamento que no permiten la
salida de medicamentos que no cumplen con dichos requisitos.
Entonces ¿cómo donar
medicamentos?
Resumiendo las directrices de la OMS, podríamos citar:
- Los medicamentos donados deben
responder a las necesidades del receptor, y no deben enviarse
sin la autorización del mismo.
- La medicación enviada debe estar autorizada por las autoridades
sanitarias del país receptor y presentarse en formas y
dosificaciones similares a las habituales en dicho país.
- Los medicamentos donados deben proceder de fuentes de completa
confianza, y cumplir los requisitos de calidad del país
receptor. No son aceptables la medicación procedentes de
muestras gratuitas o los ya empleados por algún paciente.
- La caducidad de los medicamentos, en el momento de entrar al
país receptor debe ser como mínimo de un año.
- El etiquetado debe estar hecho en un idioma fácilmente
comprensible por el personal sanitario del país receptor.
¿Pero como se actúa
en casos de grandes catástrofes?
Si la donación de medicamentos es tan complicada, cabría
preguntar como se resuelven las necesidades de medicamentos en catástrofes
y otras situaciones de crisis humanitarias. La experiencia acumulada
ha permitido a la OMS fijar la composición de kits para estas
situaciones. Contienen 24 cajas entre 11 y 49 kilos con medicamentos
y material médico para atender las necesidades básicas
de una población de 10.000 personas durante tres meses en
las condiciones que se suelen producir con más frecuencia.
También existen kits preparados para circunstancias más
concretas, con medicación más específica como
psicótropos, antimaláricos.....
Diversas empresas, organismos e instituciones se dedican a la preparación
de estos kits, su almacenamiento, y transporte a cualquier parte
del mundo en donde sea necesaria, en tiempos record, y a un coste
muy razonable.
Y a nivel particular ¿qué
se puede hacer?
Diversas fundaciones y organizaciones humanitarias han desarrollado
hasta finales del año pasado la campaña Saber Donar,
a favor del acceso y de las donaciones adecuadas de medicamentos.
En ella recomendaban a los usuarios:
- Hacer un uso racional del medicamento para evitar
que sobren y se tengan que eliminar.
- Depositar los medicamentos que no se necesiten en los contenedores
del proyecto SIGRE (recogida selectiva de medicamentos) que podrá
encontrar en su farmacia habitual.
- Colaborar con las ONG que trabaje en proyectos de Salud.
Para saber más:
- www.nodo50.org/prosalus
- www.who.int
·-Darder M. Sanz B. Donaciones de medicamentos: ¿Una
ayuda o un problema?. Revista Española de Salud Pública
2000. Vol 74: 451-5
·- Jimenez F, Hernández M, Oruezábal L et al.
Donación de medicamentos. Información activa. Centro
de Información de Medicamentos. Colegio Oficial de Farmáceuticos
de la Región de Murcia. N 71. 2002.
·- Juarez J, Villena N, Zuzunaga D et al. Determinación
de la demanda insatisfecha de medicamentos en las salas de hospitalización
de un hospital general de Perú. XLIV Congreso de la Sociedad
Española de Farmacia Hospitalaria. Farm Hosp 1999; 23: 112.
· - Del Cacho ME, Lamin Abdi M, Mohamed T et al. Elaboración
y disponibilidad de medicamentos en los campamentos de refugiados
del pueblo Saharaui. XLVI Congreso de la Sociedad Española
de Farmacia Hospitalaria. Farmacia Hosp (Madrid) 2001; 25: 46.
·- Mayo JC, Diaz G, Nieto M, Aleman A. Participación
de los farmacéuticos hospitalarios en operaciones de mantenimiento
de la paz y ayuda humanitaria. XLVIII Congreso de la Sociedad Española
de Farmacia Hospitalaria. Farmacia Hosp (Madrid) 2002; 26: 138.
José María Alonso Herreros
Jefe Unidad Técnica Farmacia Hospital General Universitario
de Murcia
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