Los peligros del doping
Los numerosos casos de doping encontrados en
deportistas profesionales han tenido el curioso efecto de popularizar
esta práctica entre los meros aficionados. Sin embargo, el
posible beneficio que pudieran tener estas sustancias no supera,
ni mucho menos, los numerosos riesgos que conllevan. Por otro lado,
se intensifican las denuncias por la facilidad con la que, se pueden
conseguir sustancias dopantes por medios no convencionales (clubes
y establecimientos deportivos o de dietética, venta por catálogo
o internet, laboratorios clandestinos...)
Un poco de Historia
El uso de sustancias que permitan
mejorar el rendimiento físico es una práctica muy
antigua. Los antiguos atletas griegos tomaban diversas sustancias
con este fin. En la civilización Inca era práctica
habitual el mascar hojas de coca. Incluso algunos autores, sitúan
el origen de la palabra "doping" en el "dop"
o "dope", una especie de licor estimulante utilizado por
los "kafiors" africanos...
Sin embargo, sólo se comienza a tener conciencia de la envergadura
del problema a partir de 1960. Cuando Kurt Jenssen, ciclista de
élite, muere durante las olimpiadas de Roma. La razón,
probablemente, es que hasta pocos años antes de esta fecha,
el "doping" era cosa casi de curanderos (cafeína,
sangre de toro, extractos de testículos de animales salvajes...).
No se disponía de sustancias dopantes con tanta potencia
como para matar a un ser humano...
No es esta la única muerte causada por el doping. Un estudio
del Instituto Curie de Francia reveló que entre 1975 y 1995,
tres ciclistas que habían participado en el Tour habían
muerto por causas cardiovasculares.... ¡sin haber cumplido
los 32 años!. Otros dos habían muerto por las mismas
causas pero a una edad algo más avanzada... ¡40 y 44
años!. Todo parece indicar que entre las causas de estas
muertes estuvieron diversas sustancias dopantes, entre ellas la
famosa EPO (eritropoyetina). Por supuesto la crónica negra
del "doping", no se ciñe únicamente al ciclismo.
Según algunos autores, hasta 10 futbolistas habrían
muerto en Italia por esta causa durante los años noventa.
El campeón del mundo de culturismo de 1980 (versión
IFBB) murió por una hipopotasemia inducida por diuréticos.
Florence Griffith, la velocista estadounidense ganadora de tres
medallas de oro, sufría una muerte súbita en 1998,
tras haberse retirado prematuramente de la competición
La punta del iceberg
Cuando comienza una enfermedad o una epidemia se
sabe que los primeros casos que aparecen, o que se publican, son
sólo la punta del iceberg. Detrás de ellos hay muchos
casos anónimos que tardan en aparecer en las estadísticas,
o que incluso nunca llegan a ellas por falta de notificación,
problemas en el diagnóstico o en la interpretación
estadística de los datos. ¿ Será este puñado
de muertes la punta del iceberg?. Es de temer que sí. Hemos
de pensar que no todos los ciclistas profesionales llegan a correr
un Tour. Ni todos los futbolistas profesionales participan en ligas
tan competitivas como la Italiana. Ni todos los velocistas llegan
a tener un sobrenombre coreado por todos los medios de comunicación...
Por
otro lado hay suficientes evidencias para sospechar que detrás
del dopaje en los deportistas de élite hay profesionales
sanitarios que se encargan de que se realice "con toda garantía".
Así lo indican los primeros resultados de las investigaciones
sobre el uso del doping en el fútbol italiano... .
Con estos antecedentes, la cuestión que debemos plantearnos
es que si los resultados de este "doping bajo control"
en deportistas de élite han sido los descritos anteriormente...
¿qué es lo que puede estar ocurriendo con los deportistas
no profesionales, que recurren a las sustancias dopantes sin los
controles sanitarios que se realizan a los deportistas de élite?.
Cualquier aficionado a la red puede realizar una búsqueda
de páginas relacionadas con el doping. De las numerosas que
se pueden encontrar, muchas de ellas contienen autenticas apologías
de esta práctica, realizadas por aficionados o supuestos
monitores de diversas especialidades deportivas. En algunas de ellas
se ofrecen direcciones o medios diversos para conseguir estas sustancias,
recurriendo incluso a productos veterinarios o procedentes del Este
de Europa.... .
A principios de los 90, se estimaba que en Estados Unidos, había
un millón de consumidores habituales de anabolizantes esteroideros.
En marzo del año pasado se publicó un estudio de la
Universidad de Pennsilvania en que se afirmaba que hasta el 12%
de los adolescentes americanos admitían haber consumido estos
productos. ¿Con qué fin?. ¿Bajo el control
de que especialista?. ¿De donde pudieron obtener productos
que sólo se pueden conseguir legalmente con receta médica?.
¿Que se pude hacer para reducir este consumo?... . Probablemente,
como dice uno de los autores de la Universidad de Pennsilvania,
la mejor solución sería cambiar la mentalidad de los
deportistas (profesionales y aficionados) para que rechazasen totalmente
esta práctica. Otra vía es proporcionar una información
seria, veraz, sobre los usos de las distintas sustancias dopantes
y de los riesgos reales que conllevan su utilización en las
condiciones que recomiendan muchos de estos monitores, o, como les
gusta llamarse, "gurus del doping".
(Mas información en siguientes artículos)
© Mifarmacia.es
Dr José Mª Alonso Herreros.
Jefe Unidad de Farmacia Hospitalaria del Hospital General Universitario
de Murcia.
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