La habitación de tu bebe
La
habitación del niño debe responder a dos necesidades fundamentales:
dormir y disponer de un espacio donde jugar cómodamente y donde
poder guardar los juguetes. Por ello, cuando se diseña el cuarto
para el niño, deben tenerse en cuenta cinco factores primordiales:
- Espacio
- Materiales
- Colores
- Forma de los muebles
- Tiempo de utilización.
1.Materiales.
Si tenemos que hacer obras en la habitación del niño antes de
su llegada, debemos hacerlas dos meses antes del nacimiento. Pintaremos
las paredes con pinturas especiales para habitaciones de niño,
que son atóxicas y naturales.
El suelo puede ser de parquet, aunque cuando el niño empiece a
gatear nos cercioraremos de que no contenga astillas, o de baldosas,
teniendo en cuenta no abrillantarlo demasiado cuando el niño empiece
a andar. Para una mayor seguridad podemos poner una alfombra de
fibras naturales en la zona destinada al juego.
2.
Espacio.
Lo mismo da que la habitación del niño sea cuadrada o rectangular,
siempre que disponga de una superficie sin amueblar, donde el
niño pueda jugar. Por ello, es mejor adosar la cama a un ángulo
de la pared y colocar en la pared opuesta un mueble estantería.
Según
los expertos en pedagogía, el espacio creado especialmente para
el niño debe estar relacionado con el del resto de la casa, porque
ello le ayuda a darse cuenta de que se encuentra en un contexto
familiar.
La
luz indirecta es la mejor, porque se proyecta hacia arriba y vuelve
a caer con la misma intensidad sobre los objetos de la habitación.
Podemos emplear apliques de pared y lámparas, que apoyaremos en
la estantería más alta donde el niño no pueda llegar. Hemos de
tener cuidado de que los cables no queden cerca del niño y en
tapar los enchufes con protecciones de seguridad.
3.
Colores.
Las paredes de su habitación deben
estar pintadas preferiblemente con colores neutros y pastel. Es
aconsejable que los tonos que utilicemos estén a tono con los
del resto de la vivienda, porque de esta manera el niño percibe
un sentido de continuidad entre su habitación y el resto de la
casa.
Por
el contrario, los objetos y muebles, como son la cuna, los juguetes,
las estanterías, etc., pueden ser de colores fuertes y vivos,
lo cual proporcionará al pequeño diversos estímulos visuales.
Las
cortinas no deben tocar el suelo y deben estar confeccionadas
de manera que el pequeño no pueda colgarse de ellas con facilidad
4.
Muebles.
Los muebles deben de ser, ante
todo, funcionales y seguros.
Los
ángulos y los bordes no deben ser peligrosos para un niño que
gatea.
Su
colocación debe evitar que existan ángulos salientes peligrosos,
en caso de que el niño se caiga si el armario se coloca en un
rincón o la estantería se instala de manera que ocupe toda la
pared, se eliminarán los cantos peligrosos.
Respecto
a la cuna y a la cama, existen forros de tela para proteger los
puntos que sobresalen.
¿Cómo
debemos colocar los muebles?
La
cuna: A la hora de elegirla, deberemos prestar mucha atención
y cuidado (ver siguiente apartado "¿Qué requisitos debe cumplir
la cuna?”). En el caso de que la habitación tenga ventanas y balcones
sería estupendo que, desde la cuna, el pequeño pudiera ver el
exterior. Respecto a su posición, la mejor es aquélla en la que
la cabeza se encuentra dirigida hacia el norte y los pies hacia
el sur.
La
cómoda: Debe estar provista de dispositivos para bloquear
los cajones. Cuando el pequeño empieza a desplazarse por la habitación,
podría hacerla servir de escalera.
El
vestidor: Si cambiamos a menudo al niño en el baño, será más
práctico colocarlo en él y no en su habitación.
¿Que
requisitos debe cumplir la cuna?
Existen cunas creadas especialmente
para los primeros meses del pequeño. Estas cunas deben ser.
- Amplias, para no limitar excesivamente sus movimientos.
- Con barandillas
que tengan, por lo menos, 30 centímetros de altura para impedir
que el niño pueda caerse.
- De bordes
forrados para evitar que se haga daño en la cabeza.
- Con el fondo
rígido y plano.
- Con el colchón,
rellenos y forros transpirables.
Por
lo que se refiere a la cuna destinada a los niños más mayorcitos,
y que puede utilizarse hasta los tres años, debe cumplir los siguientes
requisitos:
- Las barandillas
deben tener, por lo menos, 60 centímetros de altura.
- Sus barras
no deben estar muy separadas ni demasiado juntas; deben tener
una separación de entre 6 y 7,5 centímetros. Las barras deben
ser recias y estar fijas a la cama.
- La almohada
debe ser baja (2-4 centímetros). Suele ser de gomaespuma y
tenerun canal de aireación que permite respirar al pequeño.
- La barandilla corredera debe tener un mecanismo de seguridad que impida
al niño descorrerla a su capricho.
- El somier
debe ser plano, rígido, no deformable y aireado, de tiras
de madera, de látex o bien de muelles, aunque éste tiende
a curvarse.
- El colchón
debe encajar a la perfección en el marco de la cuna. Puede
ser de gomaespuma. de muelles, de crin, de materiales que
permrtan la transpiración y de lana. Lo importante es que
no sea demasiado blando porque los huesos del niño, todavía
no calcificados, precisan de un apoyo firme.
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