La diabetes
mellitus es un síndrome caracterizado por una elevación
de los niveles de glucosa (popularmente azúcar) en
sangre. Esta elevación se debe a la perdida total o
parcial de la secreción de una hormona denominada insulina,
o a que esta hormona deja de tener efecto sobre las células
del organismo. Dadas las posibles consecuencias de mantener
altos los niveles de glucosa en sangre (hiperglucemia), la
variedad de fármacos disponibles, y la posible interacción
de estos fármacos con otros medicamentos, obligan a
que el tratamiento y el seguimiento sean individualizados.
Sin embargo, en todos los casos, la dieta será un elemento
importante en el control de la enfermedad, y si se pueden
marcar algunas recomendaciones generales para estos pacientes.
- La naranja es una
fruta muy aconsejable por su alto contenido en vitamina
C. Sólo en casos de intolerancia podrá sustituirse
por la misma cantidad de albaricoques, melocotones, ciruelas,
fresón, pera o manzana, o por una raja de melón
de unos 150 grs. (sin cáscara). No debe sustituirse
por plátano ni por uvas y jamás se tomarán
en lugar de la naranja zumos de la misma envasados comercialmente.
- La leche deberá
ser de vaca, esterilizada y descremada ( o en polvo descremada),
para evitar su aporte de grasa. Sólo en el caso de
no poder obtenerse leche descremada se tomará leche
corriente, siempre hervida. Jamás deberá ser
sustituida por leche condensada, dado el altísimo
contenido en azúcar que ésta tiene.
- Salvo que exista
contraindicación por otros motivos (hipertensión,
etc.), la leche puede tomarse con café o té
(en cantidad moderada). Si éstos están prohibidos,
podrá tomarse malta o algún preparado de café
descafeinado. No puede tomarse chocolate ni cacao. El uso
de sacarina es voluntario. En las pequeñas cantidades
en que se emplea es inofensiva, estando injustificada la
alarma que su uso produce en algunas gentes.
- Debe tomarse
pan corriente, de harina de trigo blanca o de pan integral,
en las cantidades que se indican. No aconsejamos el uso
de "panes especiales para diabéticos" y
tampoco las preparaciones especiales de pan tostado y similares.
Deberá tomarse por igual corteza y miga, sin descartar
ni una ni otra. Sólo cuando le sea autorizado podrá
el diabético sustituir toda o parte de su ración
de pan por otros alimentos teniendo en cuenta las siguientes
indicaciones:
20
gramos de pan equivalen a:
A L I M E N T O P
E S O gr.
|
fideos o macarrones
crudos |
20 |
Arroz crudo |
15 |
Patata cocida |
50 |
Patatas fritas |
25 |
Alubias, garbanzos o lentejas
crudos |
20 |
Remolacha |
130 |
Zanahoria |
120 |
Guisantes verdes |
55 |
Galletas "Maria" |
20 |
Es decir, que
por cada 20 grs. de pan que tome puede comer, en su lugar,
las cantidades indicadas de estos alimentos, pero siempre
previa autorización de tu Equipo de Salud.
- El peso que se indica
es el de la fruta ya pelada. Pueden tomarse, indistintamente,
pera, manzana cruda, albaricoque, cerezas, frambuesas, fresas,
fresones, higos frescos, melocotón, mandarina, naranja
o una raja de melón de unos 150 grs. (sin cáscara).
No deberán tomarse plátanos ni uvas . Las
frutas cocidas, asadas, en compota, etc., no sustituyen
a la fruta fresca y no deberán tomarse. Salvo indicación
expresa jamás deberán tomarse frutas en almíbar.
- La forma ideal de
tomar verduras son las ensaladas, ya que al comerse crudas
conservan todas sus vitaminas que, en cambio, se destruyen
totalmente o en gran parte al cocer. En épocas o
lugares en que no exista la posibilidad de adquirir tomate
o lechuga, o las personas a quienes no les gusten, o no
les sienten bien, o simplemente , para variar de vez en
cuando, puede tomarse solo tomate (en doble cantidad que
la indicada) o sustituirlos - con desventaja - por una cantidad
equivalente (de 200 á 300 grs. según la dieta)
de alguna de las siguientes verduras (pesadas en crudo):
Alcachofas, Champignón, Acedera, Endivias, Acelgas, Escarola,
Apio, Espárragos, Berenjena, Espinacas, Berro, Puerros,
Brécol, Pepino, Cardo, Rábanos, Calabaza, Pimientos, Col,
Repollo.
O bien 120 grs. de coliflor, zanahorias
o coles de Bruselas. En los menús en los que se indica
alguna de estas verduras podrá sustituírselas
por cualquier otra de las enumeradas, a igualdad de peso.
Dicho cambio puede ser efectuado sin necesidad de efectuar
consulta previa.
- Los diabéticos
pueden comer con bastante libertad carnes y pescados, siendo
preferible que coman más veces pescado que carne.
Dentro de los pescados, son más aconsejables los
no-grasos (pescadilla, merluza, lenguado, gallo, trucha,
etc.)., sean frescos o congelados (estos últimos
tienen absolutamente el mismo valor alimenticio). Pero en
muchos casos puede permitirse el que tomen al menos de vez
en cuando pecados grasos, si bien previa autorización.
Recordemos que los pescados que se compran enteros (con
cabeza, etc.) tienen aproximadamente un 50% de desperdicios.
El pescado se puede tomar con cualquier
condimento (dentro de las disponibilidades de aceite+ indicadas
en cada tipo de dieta). Si se desea freírlo, deberá
rebozarse sólo con huevo, o bien, si se reboza con
harina, deberá reducirse en 10 grs. la ración
de pan de esa comida.
Dentro de las carnes, la más aconsejable es el pollo,
y dentro de él, la pechuga. Pueden sustituirse por
pollo aquellos platos de carne que se indiquen en la dieta
todas las veces que se quiera. No obstante, el diabético
puede tomar vaca, ternera y cordero, aunque siempre muy
limpios de grasa (vulgarmente gordo). No podrá tomar
cerdo ni tampoco caza y estarán prohibidos los embutidos
salvo autorización expresa.
- El huevo, por su
riqueza en colesterol, es poco aconsejable, no debe pasarse
de uno a la semana, como se indica en las minutas (en las
que se incluye sólo para darles variedad), y siempre
que puedan sustituirlo por pollo o por pescado.
- La patata, el peso
que se indica es de patata cruda, aunque ya pelada. No deben
sobrepasarse las cantidades indicadas. La patata debe pelarse
inmediatamente antes de cocinarla, siendo una mala costumbre
el pelarlas con anticipación, aunque se dejen en
agua, pues pierden la vitamina C.
Siempre que sea posible, debe guisarse con aceite de oliva.
También puede utilizarse el de maíz y el de
girasol así como el de soja, aunque éste tiene
el inconveniente de que, a la larga, puede aparecer la aparición
de bocio. No guisar nunca con manteca o mantequilla.
- Los caldos y consomés
(aunque se hagan muy sustanciosos) carecen prácticamente
de valor
alimenticio. Constan en las minutas para darles variedad
y por resultar agradables al iniciar una
comida. Pueden tomarse (sin sopa alguna) en las cantidades
que se desee.
Cuando en una comida figura carne y arroz, o verduras o
pescado, etc., pueden unirse éstos al
caldo, total o parcialmente, sin inconveniente alguno, pero
conservando las cantidades.
- No debe pasarse de
las cantidades indicadas, salvo reduciendo la ración
de pan en esa comida:
por cada 15 grs. de arroz (en crudo) que se aumenten debe
disminuirse 20 grs. de pan.
- El queso es un gran
alimento, pero su contenido en grasa le hace poco indicado
para los diabéticos. No sobrepasar las cantidades
indicadas y no tomar nunca queso curados.
- No deben sobrepasarse
las cantidades indicadas. Puede tomarse jamón serrano
o jamón cocido aunque están contraindicado
si la tensión es alta o existen complicaciones renales.
Se entiende que el diabético no puede comer nada
que no esté especificado en esta dieta o en las notas
anteriores; En caso de duda debe de consultar a su médico
OBERVACIONES FINALES.-
* El diabético
puede y debe beber todo el agua que desee. No deberá
tomar, salvo expresa autorización: vino, cerveza ni
licores, ni tampoco preparados comerciales de naranja, cola,
etc.
* Salvo indicación en contra, le estarán permitidos
los condimentos y especias acostumbradas, siempre en cantidades
prudenciales: sal, cebolla, ajo, azafrán, pimienta,
mostaza, laurel,
comino, pimentón, etc.
* La cantidad de aceite para cada día debe medirse,
por la mañana, en un vaso. Una cucharada grande son
unos 15 grs.
* Dentro de los alimentos indicados en cada minuta, pueden
hacerse las combinaciones que se desee: pesar el pescado de
la noche a la comida, o viceversa; o si en una dieta figura
una verdura, patatas y carne, puede comer la verdura con patatas
y luego la carne, y la verdura y luego carne con patatas,
o puré de patata y luego carne con verdura, etc.
* Si alguna minuta no le gusta no hay inconveniente en que
repita aquellas que más le agraden. Igual decimos de
cada alimento en particular, que pueden ser sustituidos por
otros análogos; por ejemplo, puede sustituir la trucha
por merluza o el cordero por ternera, o la vaca por pollo,
etc.-
Dr. José María
Alonso Herreros
Jefe Unidad Técnica Farmacia Hospitalaria
Hospital General Universitario de Murcia
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