Los
medios de comunicación como factor de riesgo de la anorexia
y otros trastornos de la alimentación
Mucho se ha especulado sobre la influencia
de la moda del siglo XXI, la obsesión por el culto al cuerpo,
y los cánones de belleza actuales en el desarrollo de enfermedades
como la anorexia, el complejo de adonis, la dismorfia corporal,
y otros trastornos de la alimentación.
Para la gran mayoría la relación era evidente; para
algunos estos transtornos estaban más relacionados con alteraciones
bioquímicas a nivel cerebral que con el ambiente. Un reciente
trabajo parece quitarles la razón a estos últimos...
Hasta ahora los resultados obtenidos al respecto de la influencia
de diversos factores socioculturales, en el desarrollo de la anorexia
y otros transtornos de la alimentación, habían sido,
cuanto menos controvertidos. El elevado número de pacientes
a estudiar para obtener resultados significativos; la necesidad
de prolongar las observaciones durante largos periodos de tiempo,
y referirse casi siempre a pacientes que ya estaban sufriendo alguna
de estas enfermedades limitaban mucho validez de los resultados.
Un nuevo trabajo aporta nuevos datos.
Un grupo de la Universidad de Navarra ha publicado recientemente
un trabajo diseñado para identificar los principales factores
que pueden favorecer el desarrollo de la anorexia y de la bulimia
(los más frecuentes entre todos los transtornos de la alimentación).
El método seguido en esta investigación ha permitido
obtener unos resultados mucho más fiables que todos los obtenidos
hasta ahora.
Por un lado, se ha trabajado con un número muy altoe chicas
jóvenes (2862 entre los 12 y los 21 años), que inicialmente
no sufrían ningún transtorno de la alimentación,
y que fueron estudiadas durante un espacio de tiempo relativamente
amplio (18 meses). Pasado este tiempo, se comprobó cuales
habían desarrollado anorexia o bulimia, y a qué factores
estuvieron expuestas, que las diferenciaban de aquellas chicas que
no habían desarrollado la enfermedad, y que también
estaban sujetas a estudio.
Demostrada una clara influencia de los medios
de comunicación, especialmente los destinados a adolescentes.
Hasta ahora se habían publicado algunos estudios que intentaban
medir la influencia de la moda, la prensa, la radio o la televisión
en el desarrollo de la enfermedad. Para ello entrevistaban a las
afectadas, y las preguntaban su opinión sobre cuánto
podía haber influido todos estos medios en la aparición
y desarrollo de su enfermedad. Era una forma indirecta y subjetiva
de medir esta influencia. El gran avance de este grupo Navarro ha
sido cuantificar el tiempo que dedicaban las chicas del estudio
a los diversos medios de comunicación. Así han obtenido
unos datos objetivos, cuantificables, a diferencia de lo realizado
hasta ahora por otros autores.
Así han conseguido demostrar estadísticamente que
el alto consumo de revistas para adolescentes (con una frecuencia
superior a una a la semana) y un gran número de horas escuchando
radio (más de una hora al día) son un factor de riesgo
para el desarrollo de anorexia o bulimia. Sin embargo, no encontraron
una relación con el número de horas que pasaban delante
del televisor. Este hecho llama la atención, ya que en otros
trabajos anteriores si que habían encontrado esta relación,
especialmente si los programas contenían videos musicales.
Comer habitualmente sola, uno de los mayores
factores de riesgo
Aparte de la influencia de los medios de comunicación, el
factor identificado que implicaba mayor riesgo era el comer sólo.
Este dato, aunque quizás no fuese conocido por el gran público,
si que había sido identificado con anterioridad por diversos
autores. Debemos pensar que la comida, no es sólo una necesidad
para mantenernos con vida, si no también un acto social.
En alimentación, como en casi todos los demás aspectos
de la salud es necesario mantener un equilibrio y un orden. La comida,
como acto social y mucho más si es familiar, conlleva un
orden, que facilita al individuo alcanzar al menos unos mínimos
de nutrientes. De hecho, está bien documentado la mala influencia
sobre el estado nutricional del hábito de comer fuera del
ámbito familiar, de las comidas rápidas, o de las
comidas trabajos. En los transtornos de la alimentación también
se da este efecto, siendo uno de los síntomas más
tempranos de la enfermedad. Los pacientes recurren a este hábito
para evitar dar explicaciones, e impedir el posible control de padres,
profesores o amigos. Como se comenta en el propio trabajo, si este
hecho se confirma con otros trabajos debe de ser tenido en cuenta
en la prevención primaria de la enfermedad.
Los problemas familiares: otro factor a tener
en cuenta.
Por último, otro aspecto que los autores encuentran como
factor de riesgo, es la situación familiar, y más
concretamente la pertenencia a una familia uniparental (padres separados
o divorciados, viudos, madres solteras...). Este hecho era ya conocido
con anterioridad, e incluso se le había relacionado con el
desarrollo de otros problemas psiquiátricos en la adolescencia.
Datos importantes para la prevención.
Aunque algunas alteraciones bioquímicas a nivel cerebral
están perfectamente identificadas en los pacientes anoréxicos
y bulímicos, estudios como el actual demuestran la influencia
de los medios de comunicación y otros aspectos socioculturales
cada vez más frecuentes en la sociedad actual. Como en todas
las enfermedades, es más importante la prevención
que el tratamiento.
Estudios como el que comentamos nos dan ideas de cuales serían
las líneas básicas de la prevención. Es evidente
que sobre ciertos aspectos, como la pertenencia a una familia monoparental,
no podemos intervenir. Pero en otros aspectos como las costumbres
familiares a la hora de comer, o la exposición a algunos
medios de comunicación, o el contenido de los mismos, si
que pueden ser objetos de intervención por parte de padres,
educadores, y profesionales de la salud.
Dado los grandes intereses de algunos medios de comunicación
en los actuales cánones de belleza no parece probable que
cambien mucho sus contenidos en un futuro próximo. Por ello,
como ya hemos escrito en otras ocasiones, parece imprescindible
educar desde la infancia a defenderse de modelos esterotipados,
del culto excesivo al cuerpo y a la imagen, y de la obsesión
por la perfección.
PARA SABER MAS
- Martinez-Gonzalez MA et al. Parenteral factors,
Mass Media influences, and te onset of eating disorders. PEDIATRICS
2003; 111:315-20.
- Austin SB. Prevention research in eating disorders.
Psychol Med 2000; 0: 1249-62.
- Borzekowski DL et al. Does the camera add 10 pounds?. J Adolesc
Health 2000; 26: 36-41.
- Tiggerman M et al. Role of television in adolescent
women´s body dissatisfaction and drive thinness. Int J Eat
Disord 1996; 20: 199-203.
Enlaces a otros contenidos de mifarmacia.es
(complejo de adonis, transtornos de la alimentación (carmela)....
todos menos el de cuidades naturales)
Roberto de Ridder
Especialista en Farmacia Hospitalaria
Departamento de Contenidos
Mifarmacia.es
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