Picaduras de insectos.
Las lesiones cutáneas producidas por picaduras o mordeduras
de animales suelen observarse preferentemente en época estival,
debido a que existe un mayor contacto potencial de las zonas descubiertas
de la piel a dichas agresiones exógenas.
Determinados insectos como los mosquitos, arañas, avispas o
abejas, al picar introduciendo el aguijón o al morder la piel,
inyectan una sustancia que puede producir una reacción local
de tipo alérgico más o
menos intensa, causando irritación, enrojecimiento o hinchazon.
Estas picaduras no suelen tener importancia aunque sean molestas,
salvo en personas especialmente sensibles en las que pueden dar lugar
a una reacción sistémica que puede llegar a ser muy
grave. Algunas de las manifestaciones de esta reacción sistémica,
pueden ser:
- Erupción generalizada.
- Náuseas.
- Dolores abdominales.
- Fiebre.
- Respiración dificultosa.
- Hinchazón de la cara y/o lengua.
En caso de que aparezcan alguno de estos síntomas, se debe
acudir a un Centro de Urgencias lo antes posible, ya que es necesario
administrar un tratamiento adecuado.
A continuación trataremos sobre los animales que más
frecuentemente producen picaduras o lesiones leves.
!.Artrópodos:
- Dípteros: Mosquitos
Los mosquitos ocasionan picaduras en zonas
descubiertas del cuerpo, con ronchas rodeadas de eritema, a veces
intenso, según la sensibilidad del individuo.
Pican a individuos jóvenes con la piel caliente y olor corporal
fuerte, y son atraídos por concentraciones elevadas de dióxido
de carbono y vestidos oscuros y brillantes.
Tienden a alimentarse desde el comienzo del crepúsculo hasta
la salida
del sol.
Una vez que el insecto ha picado, ya no hay mucho que hacer. Puede
aplicarse loción de calamina sobre las picaduras y si éstas
son muy numerosas puede ser necesario dar un
antihistamínico al paciente (prometacina 25-50 mg. o trimepracina
10 mg.) por la noche.
Para los pacientes que sufren picaduras con frecuencia es aconsejable
el uso de un repelente para insectos.
- Himenópteros: Abejas y avispas
Los himenópteros introducen un veneno
que varía en las distintas especies. Los síntomas
varían con la cantidad de veneno inyectado (picaduras múltiples),
el sitio de la picadura (párpados, labios, nariz y lengua)
y la sensibilidad del individuo al veneno.
Existen dos familias distintas de insectos con aguijón. El
género Apis incluye solamente a la abeja, mientras que el
género Vespidae incluye a las avispas, pequeñas avispas
amarillas y los avispones.
Las abejas sólo pican en defensa, inyectando aproximadamente
50 microgramos de veneno dentro de la piel. El aguijón queda
in situ, produciendo la evisceración y muerte de la abeja.
Las avispas pueden picar varias veces sucesivamente y no se sabe
cuánto veneno es inyectado cada vez.
Los aguijonazos sólo producen una reacción local.
Se produce una hinchazón dolorosa, de tamaño variable,
desde 1 cm. de diámetro hasta edema en toda la mano, antebrazo
o pierna, que sólo cede al cabo de varias horas.
Si se producen muchas picaduras, se desencadena una reacción
general con dolor de cabeza, vómitos, diarreas, colapso,
ya que el veneno contiene histamina, agentes liberadores de histamina,
hialuronidasa y otras enzimas.
Si el individuo está sensibilizado puede producirse una reacción
anafiláctica inmediata, que puede llegar a ser mortal o incluso
en algunos casos a desensibilizar al individuo afectado, lo que
se conoce como inmunidad del apicultor.
En caso de peligro de muerte o shock se administrará adrenalina
(1:1000) hasta 1 ml. local o subcutánea y si es necesario
se asociará a tratamiento corticoesteroideo.
Las picaduras comunes se suelen tratar con antipruriginosos tópicos
y los casos intensos, con antihistamínicos y corticoesteroides
sistémicos.
Si se demuestra una sensibilización, es necesario realizar
una desensibilización específica por un especialista
experimentado.
2. Animales marinos.
- Erizos: Los erizos de mar suelen herir con sus espinas produciendo
un dolor inmediato e intenso asociado a edema y ocasionalmente a
lesiones ampollosas.
El tratamiento de urgencia es la aplicación de compresas
calientes y la extracción inmediata de las espinas del erizo.
- Medusas y estrellas de mar: Producen substancias
irritantes que pueden dar lugar a la aparición de una lesión
urticariforme pruriginosa en las zonas de contacto.
El tratamiento ha de ser lo más precoz posible, lavado y
enjabonado de las zonas afectadas, masajes con alcohol y suavemente
con arena seca para facilitar la eliminación de residuo de
tentáculos. La aplicación de amoniaco puede ser útil.
Después, enjuagar abundantemente con agua y aplicar corticoides
locales de baja concentración. Según las manifestaciones
generales, será necesario administrar antihistamínicos
y/o corticoides inyectables.
Precauciones frente a una picadura.
Evitar rascar el lugar de la picadura,
ya que al hacerlo se puede romper la piel permitiendo que las bacterias
penetren e infecten la herida.
Medidas preventivas.
El mejor producto contra las picaduras de
insectos es la prevención.
Prevención física: A través
de la ropa y de mosquiteras, mediante ultrasonidos o lámparas
ultravioleta que son eficaces contra las moscas, pero no contra
los mosquitos.
Prevención química: Por medio
de repelentes o insectifugos e insecticidas.
Los repelentes pueden ser eléctricos y de aplicación
tópica.
A) Eléctricos:
- Matamosquitos eléctricos. En estos artefactos,
una almohadilla que contiene los insecticidas aletrina o bio-aletrina
es calentada eléctricamente para vaporizarlos lentamente.
Son muy eficaces en ambientes cerrados.
- Espirales insecticidas. El espiral contiene un insecticida. Se
enciende en uno de sus extremos y se calienta lentamente durante
8 horas para dar protección durante la noche. No habrá
protección si se quema demasiado rápido o se apaga.
B) De aplicación tópica:
Cremas, lociones y leches que aplicadas sobre la
piel forman una película que convierte la zona de aplicación
en un lugar no agradable para los insectos. Son aconsejables en
personas que sufren picaduras con frecuencia.
Pueden ser aplicados directamente sobre la piel o sobre la ropa
adyacente a la piel expuesta, evitando así la irritación
local y el riesgo de introducir el repelente en los ojos.
La dietil toluamida, normalmente llamada "deet", es el
repelente contra insectos más eficaz entre los que existen
actualmente,, pero puede producir irritación de la piel y
no debe ser usado alrededor de los ojos.
Tiene acción repelente frente a mosquitos, garrapatas, pulgas
y moscas. Ninguna loción tópica es eficaz contra los
insectos con aguijón, como las abejas y avispas.
Existen otros repelentes que contienen:
- Aceite de citronela.
- Dibubil ftalato.
- Dimetil ftalato.
- Etilamino propionato.
- Permetrina.
Se presentan como loción, barra o aerosol.
Todos son igualmente eficaces.
Los aerosoles y vaporizadores duran de 1-2 horas, las lociones duran
2 ó 3 horas y las barras 4 horas.
Medicamentos Utilizados.
Si nos hemos dado cuenta de la picadura en el momento de producirse,
lo inmediato es utilizar una base que neutralice o destruya el ácido
de la toxina. En el mercado farmacéutico español se
dispone de productos formulados
a base de amoniaco.
Una vez que se ha producido la picadura y aparecen la hinchazón
y el prurito, podemos optar por la utilización de los denominados
antipruriginosos.
El picor, también llamado prurito, es la necesidad de rascarse
que surge cuando la piel se irrita. En este proceso, parece ser
que se liberan sustancias (como la histamina), que dan lugar a que
los vasos sanguíneos se dilaten y se acumulen líquidos
bajo la piel. Las terminaciones nerviosas de la zona envían
un mensaje al cerebro, dando lugar a la sensación de picor.
Los antipruriginosos son un grupo de medicamentos de aplicación
tópica, que se aplican directamente sobre la zona afectada
con el fin de aliviar el picor de la piel.
Estos medicamentos actúan reduciendo la inflamación
y por tanto la irritación, o bien, disminuyendo los impulsos
nerviosos que transmiten la sensación de picor al cerebro.
Suelen incluir en su composición corticoides, antihistamínicos,
anestésicos locales y suavizantes o emolientes.
1. ANTIHISTAMINICOS TOPICOS
Actúan bloqueando los efectos de la
histamina sobre los vasos sanguíneos, resultando, por tanto,
útiles para el alivio sintomático del prurito.
Los más utilizados son el Dimetindeno, Pro-
metazina, Tripelenamina, Difenhidramina y Clorfeniramina.
No hay que olvidar que la aplicación dérmica repetida
provoca con frecuencia reacciones locales de hipersensibilidad y
fotosensibilidad, por lo que se aconseja evitar tomar el sol mientras
se está siguiendo el tratamiento.
2. CORTICOIDES
Los corticoides aplicados en la superficie
de la piel reducen con rapidez el picor y la inflamación,
pero hay que tener en cuenta las posibles reacciones adversas y
efectos secundarios que pueden producir, por lo que será
necesario tener una serie de precauciones:
- No utilizar vendajes en la zona tratada, ya que
favorece el paso al torrente sanguíneo y aumenta el riesgo
de aparición de efectos secundarios indeseables.
- No utilizar más de la dosis prescrita.
- No utilizar en niños pequeños sin el conocimiento
del pediatra.
Se usan corticoides tópicos de potencia débil,
y por tanto, con menos riesgo de efectos secundarios, como son la
Hidrocortisona y la Fluocortina.
3. ANESTESICOS LOCALES
Al absorberse a través de la piel
impiden que se transmita la señal desde las terminaciones
nerviosas de la piel al cerebro.
La Lidocaina se utiliza en preparados antipruriginosos ya que alivia
la sensación de escozor y malestar,
no es irritante y su acción empieza rápidamente.
La Benzocaina es un anestésico local poco soluble en agua,
por tanto se absorbe muy lentamente, por lo que prácticamente
no presenta toxicidad y se produce una acción local muy prolongada.
4. POLVOS PROTECTORES
Los protectores cutáneos son generalmente substancias pulverulentas,
insolubles, que forman una capa que impide la irritación
por el aire y la fricción de la ropa y de las superficies
cutáneas expuestas, disminuyendo así el prurito y
el ardor.
Se clasifican en:
- Silicatos: Calcio, caolín y bentonita.
- Compuestos insolubles de zinc y titanio:
Oxido de zinc, calamina, estearato de zinc y dióxido de titanio.
- Compuestos orgánicos: Almidón de trigo y maíz.
5. CONTRAIRRITANTES
El mentol (3-10%) y el alcanfor (10-20%)
en linimentos o pomadas provocan una sensación de frío
y disminuyen el prurito.
El fenol (1%) tiene acción antiprurito atribuida a contrairritación
y anestesia local.
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Departamento de contenidos.
Guillermo
García de Tiedra.
4 de Julio de 2001.
Bibliografía: Información Avtiva. COFRM.
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