Ronquidos: Snorban,
la solución efectiva
El roncar está considerado
un problema social que afecta tanto a la pareja como a la familia.
Incluso la persona que ronca se siente incómoda al tener
que compartir con otra su habitación, temiendo causar molestias.
Se calcula que uno de cada cuatro adultos ronca, siendo el
65% de ellos hombres y el 35% mujeres. Este problema aumenta con
la edad, ya que los tejidos van perdiendo tono muscular.
Ronquidos y salud.
La causa principal
se halla en la obstrucción que el flujo de aire encuentra
al pasar por detrás de la boca y la nariz. Esta es precisamente
la zona de la vía respiratoria que puede colapsarse y en
ella la lengua y la parte superior de la garganta chocan con el
paladar blando y la úvula o campanilla, produciéndose
así una vibración mientras se respira, que es la
que origina el ronquido.
Las personas que padecen
de ronquido tienen al menos alguno de los siguientes problemas:
1º Alteración
(flacidez) en el tono muscular de los músculos de la boca
y la garganta, lo que permite que la lengua caiga hacia atrás
en la vía respiratoria.
2º Engrosamiento excesivo de los tejidos de la garganta.
Esto ocurre cuando hay un agrandamiento de las amígdalas
y adenoides.
3º Alteraciones
en el tamaño y ubicación del paladar o la úvula
(campanilla), como pueden ser una úvula alargada o excesivamente
colgante, de forma que el aire que se inhala se ve forzado a pasar
por un estrechamiento favoreciendo el ronquido.
4º Obstrucción
nasal, lo que provoca una congestión crónica que
altera la respiración y favorece el colapso de los tejidos
blandos. Esto ocurre cuando hay desviación del tabique
nasal, sinusitis o estados alérgicos crónicos.
5º También
pueden contribuir al ronquido la obesidad y el sobrepeso.
¿ Qué
provoca los ronquidos ?
Este
desorden del sueño es de origen respiratorio y en los casos
más graves provoca que el corazón tenga que trabajar
con mayor rapidez para, de esta forma, compensar la falta de oxigenación
en el cerebro, lo que produce alteraciones del ritmo cardíaco
dando lugar, al cabo del tiempo, a aumentos en la presión
arterial y enfermedades del corazón.
La falta de
descanso en las personas que sufren trastornos del sueño
se debe a esa carencia de oxigenación en su organismo,
por lo que no alcanzan niveles profundos de sueño. Esto
puede generar graves consecuencias como: