Enero 2002
-- El cepillado dental con pastas que contengan flúor es un método
simple, ampliamente recomendado y practicado para el cuidado de
nuestros dientes. Cuando se realiza en forma habitual y apropiada,
el cepillado dental puede reducir la cantidad de placa que contiene
la bacteria asociada con la enfermedad gingival y la caries dental,
como así también proveer los beneficios del flúor en la prevención
de las caries.
¿Hay algún riesgo de salud con cepillos dentales?
A la fecha, los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) no
tienen conocimiento de ningún efecto adverso para la salud que esté
directamente relacionado al uso del cepillo dental, aunque las personas
con desórdenes sanguíneos (hemorragias) y quienes tienen un sistema
inmunológico inadecuado pueden sufrir lesiones a causa del cepillado
dental y necesiten buscar métodos alternativos de higiene oral.
La boca es el hogar de millones de gérmenes. Al remover la placa
y la suciedad del diente, los cepillos dentales se contaminan con
bacterias, sangre, saliva, detritos bucales y pasta dental. Debido
a esta contaminación, una simple recomendación es enjuagar su propio
cepillo con agua de la llave después de cada cepillado. Algunas investigaciones especiales han sugerido que, aun después
de un profundo enjuague, los cepillos dentales pueden permanecer
contaminados con organismos potencialmente patogénicos. En respuesta
a esto, se han desarrollado diversos medios de limpieza, desinfección
o esterilización de los cepillos dentales en uso. Sin embargo, a
la fecha, no se ha publicado ninguna investigación que registre
algún caso en el que el cepillado con cepillos dentales contaminados
haya provocado en el usuario la recontaminación de su boca, infecciones
bucales u otros efectos adversos para su salud.
Recomendaciones
para el cuidado del cepillo dental
- No comparta
los cepillos dentales. El intercambio de fluidos corporales que
esto promovería, aumenta el riesgo de contraer infecciones para
quienes los compartan. Esta es una consideración particularmente
importante para las personas con sistemas inmunes comprometidos
o con enfermedades infecciosas.
- Después del
cepillado, enjuague su cepillo dental cuidadosamente con agua
corriente para asegurarse de remover la pasta dental y los detritos,
déjelo secar al aire libre, y guárdelo en posición vertical con
las cerdas hacia arriba. Si varios cepillos comparten el mismo
cepillero, no permita que haya contacto entre ellos.
- No es necesario
remojar los cepillos dentales en soluciones desinfectantes o enjuagues
bucales. En realidad, esta práctica puede provocar la contaminación
entre cepillos si la solución se utiliza durante un periodo largo
o si varios usuarios la comparten.
- Tampoco es
necesario utilizar lava-vajillas, dispositivos de microondas o
rayos ultravioleta para desinfectar los cepillos dentales. Estas
medidas pueden dañarlos.
- No mantenga
los cepillos cubiertos ni los guarde en recipientes cerrados.
Estas condiciones (un ambiente húmedo) son más propicias para
el crecimiento bacterial que el aire libre.
- Reemplace su
cepillo dental cada 3-4 meses, o antes si las puntas de las cerdas
aparecen gastadas o dobladas. Esta recomendación de la Asociación
Dental Americana está basada en la vida útil del cepillo dental
y su posterior pérdida de efectividad mecánica, no por su contaminación
bacterial.
La decisión de comprar o usar productos para la desinfección del
cepillo dental requiere cuidadosa consideración dado que, actualmente,
la literatura científica no apoya esta práctica.
Programas de
cepillado dental para escuelas y grupos determinados
El cepillado dental en ámbitos grupales debería realizarse siempre
bajo supervisión para asegurar que los cepillos dentales no se compartan
y que sean utilizados apropiadamente. En estos ambientes, la probabilidad
de que el cepillo se contamine es muy alta, sea esto porque los
niños juegan con ellos o porque los cepillos dentales son guardados
en forma inapropiada. Además, existe una pequeña posibilidad de
que los cepillos puedan contaminarse con sangre durante el cepillado.
Aunque el riesgo de transmisión de enfermedades a través de los
cepillos dentales es aún mínimo, es una causa potencial a considerar.
Por lo tanto, las personas encargadas de los programas de cepillado
dental en estos ámbitos deberían evaluar sus programas cuidadosamente.
Medidas recomendadas
para los programas de higiene bucal en escuelas:
- Asegurar que
cada niño tenga su propio cepillo dental, marcado claramente con
su identificación. No permitir que los niños compartan ni pidan
prestados los cepillos dentales.
- Para prevenir
la contaminación a través del tubo de la pasta dental, asegurar
que se elimine un trocito de pasta sobre un papel encerado siempre
antes de aplicarla sobre el cepillo dental.
- Después de
que los niños finalizan el cepillado, asegurarse de que enjuaguen
sus cepillos dentales cuidadosamente con agua corriente, los dejen
secar al aire libre y los guarden en la posición correcta con
las cerdas hacia arriba de modo tal que no entren en contacto
con los de otros niños.
- Suministrar
a los niños vasos de plástico o papel para enjuagarse después
del cepillado. No permitirles que compartan sus vasos y asegurar
que los descarten apropiadamente después de un solo uso.
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