Dormir mejor.

Dormir bien no significa tomarse cada noche un poderoso somnífero (que influyen muy negativamente en la fase del sueño rápido REM); sin embargo, pueden tomarse una serie de medidas que, conjuntamente, son capaces de obrar verdaderos milagros con tu impenitente falta de sueño. Sigue las las siguientes recomendaciones si quiere empezar a dormir «como un tronco»:

• Procura que el dormitorio esté aislado de ruidos exteriores.
• La tranquilidad antes de acostarse es fundamental; evite discusiones o situaciones de excitabilidad antes de meterse en la cama.
• Prepare las ropas del día siguiente antes de acostarse, será una preocupación menos.
• Darse un baño tibio también relaja y favorece el sueño.
• Justo antes de acostarse, tómese un vaso de leche caliente con miel.
• Ya en la cama, evite leer; limítese, todo lo más, a ojear una revista o leer algo que no exija gran concentración.
• Cabecera y pies de la cama demasiado elevados no favorecen el sueño. Para descongestionar la circulación, los talones han de estar a la altura del corazón.