Uno de los dopings más
conocidos
La descalificación del ciclista
Marco Pantani durante el Giro de 1999 consiguió que el
gran público conociese esta molécula. Si bien su
precio y los controles a los que está sometida por parte
de autoridades sanitarias, hace que sea inaccesible a los deportistas
amateur, si que se han detectado en el mercado negro sustancias
que dicen imitar el efecto de la EPO... Algo extraño cuando
las grandes empresas farmacéuticas están destinando
enormes cantidades de dinero para obtener estas moléculas
para el tratamiento de diversas patologías....
La EPO tiene un papel fundamental
en el número de globulos rojos
De hecho su principal misión
es acelerar el proceso de maduración de estas células,
consiguiendo aumentar su porcentaje en sangre. (lo que se conoce
como hematocrito). ¿Pero para qué se necesita aumentar
el porcentaje de glóbulos rojos?.
Los hematíes, eritrocitos
o glóbulos rojos son las células encargadas fundamentalmente
del transporte de oxígeno a las células del organismo.
Cuando el aporte de oxígeno se reduce, (por que el sujeto
está a una gran altura donde la presión del oxigeno
en el aire es menor, o padece una enfermedad pulmonar que dificulta
la captación de oxigeno del aire) unos sensores no bien
conocidos aún estimulan la liberación de EPO desde
los riñones, hasta que, al aumentar el número de
eritrocitos en sangre, se vuelve a recuperar el aporte adecuado
de oxígeno.
Numerosas enfermedades renales
causan anemia
La anemia se produce cuando el hematocrito
(el porcentaje de hematíes en sangre) baja por debajo de
un nivel que estadísticamente se considera normal (generalmente
entre el 41 y 45% según el sexo). Una de los posibles causas
es la baja producción de eritropoyetina en el riñón.
Esto puede ocurrir en enfermos renales, o en enfermos que reciben
medicación por otro enfermedad pero que afecta al riñón.
Un ejemplo claro serían las anemias producidas en enfermos
de cáncer inducidas por algunos medicamentos antitumorales
que resultan nefrotóxicos. Por otro lado, si estas anemias
no se recuperan, muchas veces no queda más remedio que
recurrir a una tranfusión de sangre, y es muy conocida
la falta de donantes de este preciado bien.
Por todo ello es sencillo comprender
la utilidad en medicina que puede tener la EPO u otras sustancias
que tuviesen un efecto parecido. De ahí que es fácil
sospechar un fraude en cuanto alguien pretende comercializar algo
"parecido" a la EPO.
Un aumento del eritrocito puede
ser interesante para el deportista
En esta serie de artículos
hemos comentado ya numerosas veces que durante el ejercicio el
músculo necesita mayor aporte de este elemento para producir
energía. Por ello podría ser interesante el que
el deportista pudiese tener un hematocrito elevado. De hecho,
en sujeto bien entrenado, como ha aumentado sus necesidades de
oxigeno por ese entrenamiento, se puede observar un aumento fisiológico
del número de glóbulos rojos.
El entrenamiento de altura puede
aumentar la resistencia del deportista
Sin embargo, cualquier entrenador
ha buscado siempre el mejorar este parámetro. La forma
más habitual ha sido el entrenamiento en altura. Como ya
hemos comentado, a grandes altitudes la riqueza del aire en oxigeno
es menor que a nivel del mar. Por ello el organismo responde secretando
EPO y aumentando el número de eritrocitos circulando en
sangre. Así la persona que ha estado cierto tiempo viviendo
a gran altura puede encontrarse cuando baje a nivel del mar, con
una mayor resistencia física ya que su sangre transportará
más fácilmente el oxígeno necesario a sus
músculos.
Esta es una de las razones por la
que muchos equipos ciclistas españoles realizan su pretemporada
en Sierra Nevada, los ciclistas colombianos tienen tanta fama
de buenos escaladores, o por qué los atletas criados a
los pies del Kilimanjaro, en las mesetas de Kenia, ocupan las
primeras plazas en las pruebas de fondo de cualquier mundial u
olimpiada.
Esta técnica se ha mostrado
bastante eficaz y segura. En realidad corresponde a una adaptación
fisiológica, realizada lentamente que apenas pone en peligro
la integridad del deportista, ya que al aumento de glóbulos
rojos aparecen otros cambios que impiden un aumento excesivo del
hematocrito y de la viscosidad de la sangre.
Se pueden utilizar los propios
eritrocitos para aumentar el hematocrito
Otra forma de aumentar el poder transportador
de oxígeno de la sangre es la denominada autotransfusión,
o reinfusión de los propios eritrocitos. Esta técnica
consiste en extraer, con anterioridad a la prueba, unas unidades
de sangre del atleta. (1 unidad de sangre = 450 ml). De esta unidad
de sangre se separan los eritrocitos, que se congelan, del resto
de los componentes de la sangre que se vuelve a reinfundir al
paciente. Poco antes de la competición los eritrocitos
congelados se vuelven a transfundir al atleta que aumenta así
su hematocrito (se han citado valores superiores al 50%) y su
resistencia al esfuerzo.
Hay sospechas de que esta técnica
fue usada por deportistas de diversas nacionalidades en las Olimpiadas
de Montreal de 1976 y Los Ángeles de 1984.
El abuso de la EPO o la autotransfusión
pueden tener graves consecuencias
Si bien la EPO se produce de forma
natural en el organismo, su utilización sobre un sujeto
sano puede tener graves consecuencias. Al igual que la autotransfusión,
la EPO administrada a un sujeto sano incrementa el número
de glóbulos rojos en la sangre. Si se combina con la perdidad
de líquidos causada por el esfuerzo físico el hematocrito
puede llegar al 70%. . Esto aumenta la viscosidad de la sangre.
Al ser más espesa y viscosa, el esfuerzo del corazón
para bombearla por todo el organismo también aumenta, al
igual que la posibilidad de que se produzcan trombos. En resumen
las posibilidades de que se produzcan fallos cardíacos,
trombosis pulmonares o infartos de miocardio o cerebrales aumentan
peligrosamente.
Por otro lado, según el profesor
Norbert Gorin del Hospital de Saint-Antoine, la EPO también
puede favorecer el desarrollo de células malignas que acaben
desarrollando algún tipo de leucemia. Debemos pensar que
la utilización de la EPO es relativamente reciente y nada
sabemos de sus efectos a largo plazo
Aunque no están totalmente
demostradas varias de las muertes ocurridas entre futbolistas
italianos y ciclistas que habían corrido el tour se relacionan
con el uso de la EPO. Y se ha llegado a afirmar que cuando un
atleta está en tratamiento con EPO, está continuamente
conectado a un pulsómetro para identificar inmediatamente
cualquier problema que pudiera aparecer.
A modo de conclusión
En varios artículos hemos
analizado las distintas formas de doping que han sido utilizadas
y los peligros reales que conllevan. Sin embargo, y como decíamos
en el artículo que abría esta serie, nos preocupa
mucho más la salud del deportista aficionado que del gran
profesional, presionado para obtener resultados en cada competición.
Hay demasiadas evidencias que inducen
a pensar que cuando un atleta de élite recurre a estos
métodos, lo hace con todo un equipo médico alrededor
para evitar cualquier contratiempo. Desde luego no es nuestra
intención enjuiciar la ética y moralidad de "esos"
profesionales.
Nuestro objetivo ha sido destacar
los riesgos de esta práctica para que sean menos los dispuestos
a realizarla. Cualquier aficionado debe saber que detrás
de cualquier sustancia capaz de aumentar artificialmente el rendimiento
físico de un sujeto, existe el riesgo de sufrir reacciones
adversas muy graves.
Otra cuestión, también
interesante, es la utilización de cuasi placebos por su
supuesto efecto sobre el rendimiento físico. En este sentido
debemos destacar los resultados de un estudio del American College
of Sports Medicine en que destacaban el alto componente sicológico
del deportista que recurría al doping. El atleta (profesional
o aficionado) se sugestiona con que ese medicamento va a mejorar
su rendimiento y que lo necesita para vencer a otros deportistas
que usan compuestos similares. Muchos estudios médicos
han demostrado la escasa o nula utilidad de muchos productos ampliamente
utilizados en una sociedad, en que incluso para sus hobbies, es
cada vez más competitiva.
Por otro lado hay que tener en cuenta
que muchas veces, tras el empleo del doping en deportistas aficionados
están otros problemas más graves que la simple ansia
de mejorar una marca personal. Esto ocurre cuando la práctica
del deporte, en vez de ser un fin por si mismo, se realiza de
una forma obsesiva para mejorar el aspecto físico, lo que
puede estar relacionado con diversos
trastornos de la alimentación. Estaríamos entonces
ante situaciones patológicas como la anorexia o la vigorexia
que deben ser tratadas por especialistas.
A nivel de aficionados, está
claro que la práctica de algún deporte proporcionan
numerosas ventajas. Previene la obesidad y el sobrepeso, mejora
las articulaciones y previenen los procesos artríticos
y artrósicos, mejora la capacidad del sistema cardiovascular,
reduce los niveles de colesterol y lípidos en sangre, y
reduce el nivel de estres al que se ve sometido el organismo.
La vida sedentaria es un factor de riesgo para cualquiera de las
enfermedades que preocupan al mundo occidental salvo el SIDA.
Entonces ¿por que arriesgar
estas ventajas por mejorar alguna marca personal de forma artificial?.
Para saber más: