La eritroblastosis fetal
La eritroblastosis fetal es una enfermedad del
feto y del recién nacido que se caracteriza por la aglutinación
y fagocitosis de los hematíes del feto por parte del sistema inmunitario
de la madre
En la mayoría de los casos de eritroblastosis fetal,
la madre es Rh negativa y el padre Rh positivo. El niño hereda el
antígeno Rh-positivo del padre, y la madre desarrolla aglutininas
anti-Rh (es decir, enticuerpos contra el antígeno Rh positivo
del niño)debido al contacto o exposición al antígeno
Rh del niño. Después, las aglutininas de la madre se difunden a
través de la placenta hasta el feto y provocan la aglutinación (es
decir, provocan la unín o aglutinación de los hematés,
los glóbulos rojos, en grupos aislados alrededor de cada
aglutinina)de los hematíes.
Prevalencia de la enfermedad.
Una madre Rh-negativa que tiene su primer niño Rh-positivo no suele
desarrollar suficientes aglutininas anti-Rh (anticuerpos) para causarle
ningún daño. No obstante, aproximadamente un 3 % de los segundos
niños Rh-positivos tendrán signos de entroblastosis fetal; cerca
del 10 % de los terceros niños tendrán la enfermedad; y la incidencia
aumenta de forma progresiva con posteriores embarazos.
Efecto de los anticuerpos de la madre sobre el
feto.
Después de formarse los anticuerpos anti-Rh en la madre, éstos se
difunden lentamente a través de la membrana placentaria hasta la
sangre del feto. Allí provocan la aglutinación de la sangre fetal,
es decír, forman pequeñas acumulaciones de los glóbulos
rojos del feto. Posteriormente, los hematíes aglutinados se hemolizan
(es decir, se rompen), liberando la hemoglobina de su interior a
la sangre. Los macrófagos (un tipo más de célula inmunataria)
convierten entonces la hemoglobina en bilirrubina, que vuelve la
piel amarilla (ictericia). Los anticuerpos pueden también atacar
y lesionar otras células del organismo.
Cuadro clínico de la eritroblastosis fetal.
El recién nacido ictérico (con piel amarilla debido a la bilirrubina)
con eritroblastosis suele estar anémico
(bajos niveles de hierro y/o glóbulos rojos en la sangre)
en el nacimiento, y las aglutininas anti-Rh (anticuerpos) de la
madre suelen circular en la sangre del niño durante 1 a 2 meses
tras el nacimiento, destruyendo más y más hematíes. Los tejidos
hematopoyéticos (formadores de las células sanguíneas
encargadas de transportar el oxígeno) del niño intentan reemplazar
los hematíes hemolizados. El hígado y el bazo aumentan mucho de
tamaño y producen hematíes de la misma forma que lo hacen normalmente
durante la mitad de la gestación.
Debido a la rápida producción de células, muchas formas precoces,
incluidas muchas formas inmaduras, pasan al sistema circulatorio,
y es la presencia de estas células lo que determina que la enfermedad
se denomine eritroblastosis fetal. Aunque la intensa anemia
de la eritroblastosis fetal suele ser la causa de la muerte, muchos
niños que apenas sobreviven a la anemia
muestran un deterioro mental permanente o una lesión de las áreas
motoras del cerebro debido a la precipitación de la bilirrubina
en las células neuronales, lo que provoca su destrucción, un proceso
llamado kernicterus.
Tratamiento del recién nacido con eritroblastosis
fetal..
El tratamiento habitual de la eritroblastosis fetal es reemplazar
la sangre del recién nacido con sangre Rh-negativa. Se administran
aproximadamente 400 mililitros de sangre Rh-negativa en un periodo
de 1.5 ó más horas mientras se elimina la propia sangre Rh-positiva
del recién nacido. Este procedimiento se puede repetir varias veces
durante las primeras semanas de vida, sobre todo para mantener baja
la concentración de bilirrubina y evitar así el kernicterus. En
el momento en que estas células Rh-negativas transfundidas son reemplazadas
por las células Rh-positivas del niño, un proceso que exige 6 ó
más semanas, las aglutininas anti-Rh procedentes de la madre han
sido destruidas y el niño se desarrollará normalmente
desde ahora.
Artículos relacionados:
Anemias. Metabolismo
del Hierro
© Mifarmacia.es. Departamento de contenidos
Elvira García de Tiedra.
Farmacéutica comunitaria.
24 de marzo de 2001
Bibliografía:
Tratado de Fisiología Medica
Ed. McGraw-Hill
Guyton et al.
|