Los peligros del doping
Continuando con la línea de artículos
sobre farmacia y medicina del deporte, os ofrecemos la segunda entrega
de una serie de tres artículos relacionados con el dopaje.
Sustancias phohibidas y
sustancias dopantes.
Existen diversas listas de sustancias
prohibidas para los deportistas en competición. Corresponden
a los acuerdos adoptados por las federaciones nacionales o internacionales...
pero no quiere decir que todas estas sustancias tengan un efecto
doping. Entonces ¿por qué se incluyen?.
Muchas de estas sustancias pueden emplearse no por su efecto farmacológico,
si no por que interfieren y enmascaran las analíticas que
se realizan a los deportistas para controlar que no estén
dopados. Por ejemplo, los derivados del opio
y la morfina están prohibidos en el deporte de competición,
ya que aumentan el umbral del dolor, y permiten continuar con el
ejercicio aún estando lesionado, o cuando se han superado
los límites del agotamiento. Sin embargo, hay derivados del
opio cuyo efecto analgésico es nulo, (como la loperamida)
pero son de gran utilidad en el tratamiento de otros problemas (como
los procesos diarreicos). Como son derivados unos de otros, y tienen
estructuras químicas muy parecidas, es muy difícil
distinguirlos entre sí en un análisis de orina o de
sangre. Por tanto en ocasiones es difícil distinguir si un
deportista está tomando un medicamento por un problema de
salud, u otro similar con clara intención de hacer doping.
En consecuencia, en algunas listas de sustancias prohibidas se incluyen
la loperamida (y otras sustancias en su mismo caso) aunque no posea
el más mínimo efecto doping. Por está razón,
algún deportista de élite ha tenido más problemas
de los habituales para recuperarse de alguna afección gastrointestinal
durante la competición... (algunos miembros de la selección
española de futbol durante el Mundial de Méjico, o
Périco Delgado en uno de los últimos Tours que disputó).
Anécdotas aparte, el problema puede surgir cuando los aficionados
al deporte consumen alguno de estos medicamentos con la esperanza
de que las cause algún tipo de efecto....
Sustancias que se utilizan
en el doping
Son muy numerosas las sustancias
que se utilizan como doping en los deportistas. Casi todas están
bien estudiadas a nivel farmacológico y se conocen de sobra
sus efectos perjudiciales. Por desgracia, hay un pequeño
porcentaje de sustancias que circulan entre las revistas, libros
y páginas web destinadas a este tema, cuya composición
y origen son desconocidos. Un ejemplo podría ser la IGF1,
de la que se dice en una en estas páginas que se presenta
en ampollas para reconstituir con 50 cc de agua (no se especifica
la dosis) y que "es químicamente igual a la insulina
pero también algo diferente". Obviamente si algo es
químicamente igual a la insulina "es" insulina,
y ningún laboratorio farmacéutico fabrica ampollas
de 50 cc de capacidad de este medicamento....
A pesar de todo. esta variedad de productos si que podemos agruparlos
en ocho grandes grupos:
1. Estimulantes
2. Opiáceos
3. Betabloqueantes
4. Diuréticos
5. Insulina
6. Anabolizantes esteroideros
7. Hormona del crecimiento
8. Eritropoyetina
1.Estimulantes
Aquí podemos incluir numerosos
productos de diversa naturaleza y mecanismos de acción. Desde
la cafeína y productos relacionados (bases xánticas),
pasando por componentes de algunos medicamentos como la efedrina,
hasta sustancias cuyo consumo fuera de un estricto control médico
es claramente ilegal como la cocaína o las anfetaminas.
Respecto a la cafeína, algunos autores la consideran como
"la droga más consumida en el mundo". Es de sobra
conocido su efecto estimulante sobre el sistema nervioso central
(exalta las funciones sensoriales y disminuye la sensación
de fatiga y abatimiento). Su efecto estimulante sobre el corazón
es también muy conocido (aumenta la frecuencia cardiaca)
pero este efecto estimulante va ligado a un aumento del consumo
de oxigeno por parte del miocardio, y por tanto a un mayor esfuerzo
y desgaste de este órgano. Por esta razón su consumo
está prácticamente proscrito en cualquier enfermo
cardiopata.
En cuanto a su utilidad como estimulante en el deporte varios estudios
no han demostrado efecto alguno, salvo en los ejercicios intensos
de entre 90 segundos (esfuerzos de menos duración se encuentran
limitados por las reservas del propio músculo, principalmente
en forma de glucógeno) y 5 minutos de duración (donde
el efecto estimulante de la cafeína puede verse contrarrestado
por el
sobreesfuerzo que induce). Por esta razón, y dada que su
consumo es muy habitual, el Comité Olímpico Internacional
permite ciertos niveles de cafeína en los deportistas (12
mcg/ml).
La efedrina es un producto natural (aislado inicialmente de las
plantas del género Ephedra) utilizado por su efecto broncodilatador
en medicamentos destinados al tratamiento de distintas enfermedades
respiratorias. Su utilización ha ido decayendo con los años,
entre otras cosas, por que tiene un efecto estimulante sobre el
corazón y disminuye el diámetro de los vasos sanguíneos
(vasoconstricción) lo que produce un aumento de la presión
arterial. En ocasiones este aumento de la presión arterial
puede ser suficiente como romper algunos vasos y causas peligrosas
hemorragias cerebrales que pueden llevar al coma y a la muerte del
individuo.
En España su uso sólo está autorizado a dosis
bajas como broncodilatador. Pero en Estados Unidos se ha estado
utilizando como aditivo en preparados nutricionales para deportistas.
Actualmente, tras haberse registrado diversos efectos graves, las
autoridades sanitarias americanas (la FDA) están considerando
la limitación de la dosis de efedrina en estos productos.
Por otro lado, en España hay constancia de la comercialización
por vías alternativas de estos preparados nutricionales con
efedrina.
Las anfetaminas y la cocaína merecerían más
un monográfico sobre drogodependencias que un apartado sobre
el dopaje. Sin embargo si que se han detectado su uso en jugadores
de fútbol americano y otros deportes de potencia. Comentar
simplemente que además de los problemas de dependencia que
pueden causar, la utilización de estos estimulantes puede
causar paradas cardiorespiratorias, infartos de miocardio, o accidentes
cerebrovasculares. En ocasiones el consumo de anfetaminas aparece
en el aficionado al deporte más como anorexígeno (supresor
del apetito) que como estimulante para aumentar el rendimiento físico.
Cuando un paciente llega a estas combinaciones es muy posible que
nos estemos encontrado en una situación claramente patológica:
la anorexia
2. Opiáceos
Ya hemos comentado su utilización
como analgésicos, lo que permite al deportista superar su
umbral de fatiga, o la práctica del ejercicio a pesar de
estar lesionado. Evidentemente, esta práctica puede inducir
al agravamiento de las lesiones. Además estas sustancias
tienen el riesgo de producir depresión respiratoria, justo
cuando el deportista necesita más aporte de oxígeno...
.
(ver siguiente artículo)
Artículos relacionados:
El doping (I)
Los peligros del doping (III)
© Mifarmacia.es. Departamento de contenidos
Dr José Mª Alonso Herreros. Jefe Unidad de Farmacia Hospitalaria
del Hospital General Universitario de Murcia.
24 de marzo de 2001
|